Cada minuto mueren 36 personas por enfermedades cardiovasculares en el mundo
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Cada minuto mueren 36 personas por
enfermedades cardiovasculares en el mundo
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La vacuna contra la influenza reduce el riesgo de muerte en
pacientes que han tenido infarto de corazón o tienen alto riesgo coronario. [1]
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En el marco del día mundial del corazón, Sanofi avanza en la
campaña “Queremos que el corazón de Guatemala siga latiendo”, con la que se
busca hacer pedagogía sobre los hábitos saludables para evitar factores de
riesgo que generen enfermedades cardiovasculares.
Durante el 2019,
de acuerdo con el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud y
Asistencia Social, se presentaron en Guatemala, 13589 defunciones por causa de
enfermedades cardiovasculares, lo que quiere decir que, en promedio, 37
personas mueren cada día por esta causa en el país.[2]
“La enfermedad
cardiovascular (ECV), que afecta el corazón o los vasos sanguíneos, sigue
siendo la primera causa de muerte en el mundo,[3]
un panorama que es desalentador debido a que podría prevenirse o controlarse,
evitando el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo, entre otros factores de
riesgo”, explicó el Dr. Rony Calderón, Gerente Médico de Sanofi.
Precisamente, de acuerdo con la Federación Mundial del Corazón, las ECV causan más de 18.6 millones de muertes al año, es decir, 2.153 cada hora o sea 36 por minuto; de estas, el 85 % se debe a enfermedades coronarias y cerebrovasculares que afectan, principalmente, a países de ingresos bajos y medianos.[4]Así mismo, según la OMS, las ECV representan el 31 % de todas las defunciones registradas en el mundo. [5]
“Queremos que el corazón de Guatemala
siga latiendo”
A propósito del
día mundial del corazón, Sanofi, la empresa farmacéutica con una amplia
trayectoria en descubrimientos científicos revolucionarios centrados en los
pacientes y sus familias, avanza en la campaña “Queremos que el corazón de Guatemala siga latiendo”, con el propósito de generar
conciencia sobre la importancia de prevenir los factores que desencadenan en la
enfermedad cardiovascular, como por ejemplo los altos niveles de colesterol,
una diabetes mal tratada, el tabaquismo, la falta de actividad física, entre
otros.
La hipertensión,
o presión arterial alta, también es una amenaza directa para el corazón, se le
conoce como la enfermedad silenciosa porque el 46 % de la población, es decir,
en promedio, una de cada dos personas que la padecen, no tiene conocimiento de
su diagnóstico[6].
La falta de información acelera una muerte cardiovascular prematura, es decir,
en edades tempranas se podría desarrollar infarto de miocardio, derrame
cerebral, entre otras complicaciones.
“Esta patología
va afectando órgano tras órgano sin que lo notemos. Cuando impacta al corazón
ocasiona insuficiencia cardiaca, infarto, arritmias; en el caso del cerebro,
hace que las arterias se obstruyan o estallen, produciendo discapacidades,
disfunción eréctil, ceguera y, en el peor de los casos, la muerte. El paciente
hipertenso debe acudir de manera periódica al médico y tomar los medicamentos
de forma oportuna y sin interrupción”, explicó Calderón.
En ese sentido,
en el marco de esta campaña, la especialista brinda cuatro recomendaciones que podrían
evitar al menos el 80 % de las muertes prematuras por enfermedades cardiacas y
accidentes cerebrovasculares[7],
enfocadas en mantener una buena salud:
1.
Mantener una dieta
balanceada:
Incluir los diferentes tipos de alimentos (proteínas, grasas y
carbohidratos) y que, además, sean ricos en vitaminas y minerales, como las
frutas y los vegetales. Asimismo, evitar el consumo de bebidas azucaradas como
gaseosas, jugos artificiales y alcohol.
2.
Evitar el sedentarismo: Realizar actividad física por lo menos 30 minutos al día, cinco
veces a la semana. Jugar, caminar, subir escaleras, bailar, ¡todo cuenta!
3.
Eliminar el consumo de
tabaco: Luego de cinco años de dejar de fumar, el
riesgo de enfermedad coronaria se reduce un 39%; mientras que, a 15 años, el
peligro de padecer de una ECV es similar al de una persona no fumadora.[8]
4.
Combatir el estrés. Con un buen balance vida laboral/vida personal, ejercicio,
mindfulness.
Vacunarse contra la influenza, otra
recomendación
Estudios demuestran que una persona tiene 10
veces más riesgo de tener un infarto agudo del miocardio después de una semana
posterior a una infección por influenza.[9]
Datos sólidos de ensayos clínicos aleatorios sugieren que las vacunas contra la influenza pueden reducir significativamente los resultados de enfermedades cardiovasculares graves. Los expertos estiman que la vacunación contra la influenza puede reducir el riesgo de ataques cardíacos provocados por la influenza hasta en un 45% que se encuentra en un rango similar al de otras intervenciones destinadas a prevenir los ataques cardíacos como abandono del hábito de fumar, estatinas.[10]