Crear valor para los accionistas a través de la buena ciudadanía corporativa

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Tener un impacto positivo en la sociedad implica más que hacer del mundo un lugar mejor: también debe tener sentido comercial. Los inversores observan de cerca cómo los consumidores exigen que las compañías adopten una postura y actúen respecto de cuestiones sociales críticas. Desde el cambio climático hasta diversidad e inclusión, los inversores consideran cada vez más en qué medida las compañías respaldan las comunidades, la sociedad y el planeta como parte de su filosofía de inversión.

 

Históricamente, las cuestiones ambientales y sociales han sido parte del apoyo filantrópico de la compañía a la comunidad y, en la actualidad, según la Encuesta de KPMG sobre Generación de Informes de Sustentabilidad, el 80% de las compañías con alta y mediana capitalización de todo el mundo cuentan con estrategias y generación de informes ambientales, sociales y de gobierno (ASG) que evolucionaron para convertirse en el pilar central que accionistas, consumidores y otros interesados consideran cuando evalúan la compañía. Se espera que las compañías implementen metas para tener un impacto social significativo y positivo. Del mismo modo en que los consumidores exigen mayor responsabilidad a las compañías, los inversores también consideran cada vez más los factores ambientales, sociales y de gobierno (ASG).

Atención al consumidor

El valor de invertir en compañías con responsabilidad social comenzó a cambiar cuando las investigaciones demostraron que los consumidores optaban por comprarles a las compañías con misión social y esto redundaba en un rendimiento positivo para la compañía. Y el interés sigue en aumento.

 

El sondeo demostró que más de tres cuartos de los consumidores estadounidenses (78%) “quieren que las compañías se ocupen de temas importantes de justicia social”. Muchos de los encuestados (63%) respondieron que “esperan que las empresas tomen la iniciativa para impulsar el cambio social y ambiental de cara al futuro, en ausencia de reglamentaciones gubernamentales”. Y muchos más (87%) comentaron que “comprarán un producto porque la compañía defiende una causa que les importa”.

 

Atención de los inversores

Los inversores escudriñan no solo los resultados financieros de la compañía, sino también su compromiso con cuestiones sociales fundamentales. Larry Fink de BlackRock opinó sobre la importancia que tiene para las compañías crear valor sustentable para los accionistas, incluida la crisis existencial del cambio climático. Con activos que superan los U$S7 billones, BlackRock afirmó categóricamente que las prioridades ambientales y sociales son la piedra angular de su enfoque de inversión. Como resultado, muchos administradores de cartera utilizan factores ambientales, sociales y de gobierno (ASG) para tomar decisiones de inversión, especialmente el compromiso de reducir el cambio climático.

 

De hecho, entre 2018 y 2020, los activos totales en cartera bajo administración invertidos en forma sustentable y radicados en Estados Unidos, tanto institucionales como minoristas, crecieron 42% para llegar a U$S17,1 billones, un aumento respecto de los U$S12 billones anteriores. Este crecimiento es impulsado por múltiples factores, incluido el foco global en el cambio climático y la responsabilidad corporativa para liderar el cambio.

 

Desde el desarrollo del Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD) [Grupo de Trabajo sobre Declaraciones Financieras Relacionadas con el Clima] en 2017, las compañías realizan presentaciones más efectivas relacionadas con el clima y el impacto financiero sobre su negocio, lo que permite que los inversores y otros interesados tomen decisiones más informadas. Participar con estos interesados en iniciativas ambientales, sociales y de gobierno (ASG) aumenta la transparencia, ayuda a administrar las expectativas y ofrece un camino a seguir para estos programas. Muchas compañías presentan análisis de las industrias críticas realizados por terceros para aumentar la transparencia. The Conference Board descubrió que uno de los mayores beneficios de la verificación externa para una compañía es que puede ayudar a generar credibilidad y confianza con los interesados.

 

Como ejecutivos, les preguntarán -si aún no lo hicieron- sobre el compromiso de su compañía con la sustentabilidad, las cuestiones sociales y de gobierno; y el interés sigue en aumento... Como las compañías que cotizan en bolsa procuran atraer a una base de inversores cambiante, el 'puntaje' de la compañía respecto de temas ambientales, sociales y de gobierno (ASG) importa, ya que casi uno de cada cuatro dólares en Estados Unidos hoy se invierte mirando a través de la lente ambiental, social y de gobierno (ASG). De hecho, recientemente compartimos nuestro 'puntaje' ambiental, social y de gobierno (ASG). Como líderes, tenemos la oportunidad de crear valor para los accionistas que conlleve un excelente aporte para la sociedad, además de un buen retorno sobre la inversión.

 

Acerca de Alex Amezquita

Como Director Financiero, Alex Amezquita es responsable de las funciones de finanzas corporativas al más alto nivel, incluyendo las funciones de generación de informes financieros, contables, impositivas y de tesorería de la compañía.

Antes de ingresar a Herbalife Nutrition en 2017, Amezquita era vicepresidente senior de finanzas, estrategia y relaciones con los inversores en Moelis and Company, un banco de inversión líder a nivel mundial, donde asesoraba compañías Fortune 500 sobre fusiones y adquisiciones, gobierno corporativo, estrategia de mercados de capitales y relaciones con los inversores. A partir de 2012, aún en Moelis, Amezquita comenzó a trabajar frecuentemente como asesor financiero de Herbalife Nutrition en iniciativas estratégicas y financieras claves.

Amezquita aporta más de 20 años de experiencia a Herbalife Nutrition gracias a su trayectoria en finanzas e ingeniería. Comenzó su carrera en banca de inversión en Wall Street asesorando a compañías Fortune 100 mientras trabajaba en Merrill Lynch y Centerview Partners. Su carrera profesional comenzó en los sectores aeroespacial y defensa y de tecnología. Durante ese tiempo, Amezquita trabajó como ingeniero y consultor líder en diseño para un amplio espectro de líderes de la industria, desde Northrop Grumman hasta Cisco Systems.

Amezquita cuenta con un MBA en finanzas otorgado por Wharton School, Universidad de Pensilvania, y una maestría y una licenciatura en ingeniería eléctrica e informática de la Universidad Carnegie Mellon.